PRIVACIDAD EN EL ÁMBITO DIGITAL
YO SÍ TENGO ALGO QUE OCULTAR (A los ciberfisgones)
Rafael
Tesoro Carretero, Programme Officer en la Comisión Europea
La información y las opiniones en este
artículo son responsabilidad de su autor y no reflejan necesariamente la
opinión oficial de la Comisión Europea.
La pandemia COVID-19 ha traído bastantes cambios, entre los cuales podemos ya intuir con claridad que este coronavirus contribuirá a una mayor y más rápida transformación digital en la sociedad en que vivimos.
El uso más amplio y
persistente de los servicios y los productos digitales - y de las tecnologías
que los apuntalan- probablemente se asentará con firmeza en un futuro inminente
en el que cierto grado de distanciamiento social formará parte de la nueva
normalidad. Y esta pandemia está también
ayudando a poner de manifiesto el hecho de que en muchos de los pasos y de los
momentos de nuestra vida digital -en la que
navegamos por el ciberespacio cual internautas- se nos ofrece una y otra vez la
oportunidad de reflexionar acerca de las íntimas consecuencias de lo que
hacemos en el ámbito de nuestra privacidad.
Pero ¿cómo
definir la privacidad en el contexto del ciberespacio? Nosotros los europeos
podemos referirnos a la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE[1]:
Artículo 8
Protección de datos de carácter personal
1.
Toda
persona tiene derecho a la protección de los datos de carácter personal que le
conciernan.
2. Estos
datos se tratarán
de modo leal, para fines concretos y sobre la base del consentimiento de la
persona afectada o en virtud de otro fundamento legítimo
previsto por la ley. Toda persona tiene derecho a acceder a los datos recogidos
que le conciernan y a obtener su rectificación.
3. El
respeto de estas normas estará sujeto al control de una autoridad independiente.
La tentación
de ceder privacidad es grande porque los servicios gratuitos son muy buenos y
cómodos de usar y resistirse buscando alternativas requiere esfuerzo y tiempo. Para
no poner todos los huevos en la misma cesta, yo mantengo tres cuentas distintas
de correo electrónico personal (dos de ellas archiconocidos servicios gratuitos, abreviados como GAFAM[3], con base de operaciones fuera
de la UE y la tercera cuenta asentada en valores europeos -a cambio un pequeño cargo anual[4]). Decidí darme de baja de
Facebook tras el escándalo de Cambridge Analytica[5] y prefiero usar Signal[6] antes que WhatsApp cuando el
mensaje/foto/video/llamada que voy a enviar/efectuar creo que merece ser
protegido ante riesgos que menoscaben mi privacidad. Intento utilizar Duck Duck
Go para buscar en la Web. Pero confieso que con frecuencia recurro al buscador
de Google y que Google sabe por dónde voy pues me he rendido ante la estupenda
app Google Maps de mi teléfono móvil. Al lector interesado le remito para más
detalles a sitios donde aconsejan y proponen diversas medidas y opciones para
un mayor seguridad y privacidad digitales[7].
Desde otras partes del mundo en donde esta protección es mucho menor miran al ejemplo que está dando Europa en privacidad. El reconocimiento facial es una tecnología usada de modo masivo en Chi
na, sin pedir el consentimiento del sujeto (la persona) cuyo rostro es grabado en multitud de ocasiones. En otros países, incluidos los estados miembros de la UE, existe recelo acerca del uso indiscriminado del reconocimiento facial de los ciudadanos[8].La UE apoya la privacidad digital de dos maneras principales: legislando y financiando investigación e innovación en el área. En el frente legislativo tenemos el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR por sus siglas in inglés)[9]. Muchos notamos la entrada en vigor de esta “ley europea” cuando nuestro buzón de entrada, allá por mayo de 2018, se llenó de emails en los que cada servicio que usamos en Internet nos pedía el consentimiento para procesar nuestros datos personales. El GDPR incluye distintos aspectos para los ciudadanos entre los que destacamos:
- “(a) el derecho a recibir información clara y comprensible sobre quién trata sus datos, qué datos se tratan y por qué se tratan,
- (b) el derecho a solicitar acceso a los datos personales,
- (c) el derecho a «ser olvidado»,
- (d) en los casos en que las empresas necesiten su consentimiento para tratar los datos, tendrán que solicitárselo e indicar con claridad qué uso se hará de sus datos personales,
- (e) Si pierden o roban sus datos de una forma que pueda perjudicarle, la empresa causante tendrá que informarle (y a la autoridad de supervisión de la protección de datos competente) sin dilaciones indebidas.”[10]
La UE
también financia proyectos de investigación e innovación en esa área. Aquí
podemos citar como botón de muestra un par de ellos. El proyecto O{P}ERANDO
desarrolló y validó un marco que permite la privacidad-como-un-servicio[11].
El proyecto FeatureCloud trabaja en establecer una forma más segura de guardar
y procesar datos médicos[12],
basada en tecnologías avanzadas como “la nube” y la inteligencia artificial.
Nada de todo
lo antedicho es nuevo en los tiempos de esta pandemia que nos golpea desde hace
unos meses. Pero algunas de las circunstancias que vivimos y el plan de
desconfinamiento están poniendo de relieve la importancia de la privacidad en
el ámbito digital.
Fijémonos ahora en los sistemas de videollamadas, cuyo uso ha aumentado enormemente durante el confinamiento prácticamente mundial en el mes de marzo de 2020. Hay bastantes alternativas, aunque una ha sido la preferida por mucha gente: la aplicación llamada Zoom pasó de tener unos pocos millones de usuarios a más de 100 millones en muy poco tiempo. Zoom es una herramienta sencilla, cómoda y permite un uso básico gratuito, sin embargo -como suele ser el caso típicamente en la gran mayoría de productos de software- no se diseñó ni se fabricó teniendo en mente la seguridad y la privacidad de los usuarios. Cuando una tecnología se populariza, los actores maliciosos le echan el ojo y dedican sus malas artes a intentar sacar partido de sus vulnerabilidades; ese es precisamente el riesgo que corren los usuarios de Zoom. El creador de Zoom hizo una honesta declaración pidiendo excusas y poniéndose manos a la obra en aumentar las protecciones de esta aplicación[13].
Nos preguntamos ¿cuál es la aplicación más segura para hacer videollamadas íntimas? Pues depende. Las protecciones de privacidad han de ser conmensurables con el riesgo que se quiere evitar o minimizar, que dependerá del uso que se haga de la tecnología. No es lo mismo una charla entre amigos que la consulta entre un psiquiatra y su paciente. Para acabar la historia sobre Zoom diremos que el Centro Criptológico Nacional en un informe técnico pormenorizado concluyó que:
“En definitiva, ante las reacciones en contra de Zoom durante estos días, y de acuerdo con el párrafo anterior se considera asumible el riesgo de usar Zoom para reuniones que no sean muy sensibles en su contenido, clases escolares y situaciones fuera de la oficina sobre asuntos rutinarios”[14].
En muchas
estrategias de salida del confinamiento COVID-19 se está considerando que cada
ciudadano utilice una app en su teléfono que detecte la presencia cercana de
otros teléfonos con la misma app y guarde una historia de dichas cercanías. De
modo que si un día doy positivo en un test de COVID-19, las autoridades
sanitarias sepan quienes fueron las personas que estuvieron cerca de mí en los
días pasados y se puedan tomar medidas, entre otras: informar a dichas personas
de que han estado cerca de un portador actual de coronavirus. La cuestión es
cuales serían las implicaciones de estas apps de rastreo para la protección de
los datos personales. Miremos primero a lo que están haciendo al respecto en
los países asiáticos:
“No solo en China, sino también en otros países asiáticos la
vigilancia digital se emplea a fondo para contener la epidemia. En Taiwán el
Estado envía simultáneamente a todos los ciudadanos un SMS para localizar a las
personas que han tenido contacto con infectados o para informar acerca de los
lugares y edificios donde ha habido personas contagiadas. Ya en una fase muy
temprana, Taiwán empleó una conexión de diversos datos para localizar a
posibles infectados en función de los viajes que hubieran hecho. Quien se
aproxima en Corea a un edificio en el que ha estado un infectado recibe a través de la “Corona-app” una señal de alarma.
Todos los lugares donde ha habido infectados están registrados en la
aplicación. No se tiene muy en cuenta la protección de datos ni la esfera
privada.”[15]
Es un falso dilema tener que escoger entre
privacidad e innovación tecnológica. Quieren hacernos creer que para estar a la
última en tecnologías digitales, que para luchar contra esta pandemia hemos de
renunciar a protección de nuestros datos personales[16]. Pero hay una manera europea de hacerlo.
En palabras del Comisario europeo Thierry Breton:
“Las aplicaciones de rastreo de
contactos para limitar la propagación del coronavirus pueden ser útiles,
especialmente en el marco de las estrategias de desconfinamiento de los Estados
miembros. Sin embargo, unas garantías sólidas
en materia de protección de la intimidad son un requisito previo para el uso de
estas aplicaciones y, por lo tanto, de su utilidad. Si bien debemos ser
innovadores y hacer el mejor uso posible de la tecnología en la lucha contra la
pandemia, no transigiremos con nuestros valores y exigencias en materia de
protección de la intimidad”[17]
La UE
también contribuye a contrarrestar la desinformación sobre la pandemia[18].
La Comisión Europea publica todas las novedades acerca de la respuesta europea
común al coronavirus en un sitio web específico[19].
A los
fisgones que husmean en el ciberespacio y se entrometen en nuestras alcobas digitales sin nuestro consentimiento ni motivo legal legítimo digámosles: “yo sí tengo algo que ocultaros y os lo
pondré difícil si queréis inmiscuiros en mi privacidad”.
[2] Isabel Coixet “Marion Cotillard y las amígdalas” https://elpais.com/elpais/2019/01/10/opinion/1547136899_881748.html
[3] Google, Amazon, Facebook, Apple y Microsoft.
[4] Tutanota, un servicio de correo que cuida la privacidad: www.tutanota.com
[5] BBC Mundo, 5 claves para entender el escándalo de Cambridge Analytica que
hizo que Facebook perdiera US$37.000 millones en un día https://www.bbc.com/mundo/noticias-43472797
[7] Por ejemplo Security Planner https://securityplanner.org/#/ o bien la Oficina de Seguridad
del Internauta https://www.osi.es/es. Y también https://nomoregoogle.com/
[8] Vestager: Facial recognition tech
breaches EU data protection rules https://www.euractiv.com/section/digital/news/vestager-facial-recognition-tech-breaches-eu-data-protection-rules/
[9] Reglamento (UE) 2016/679 https://eur-lex.europa.eu/eli/reg/2016/679/oj
[10] Son su datos, tome el control https://ec.europa.eu/info/sites/info/files/data-protection-overview-citizens_es.pdf
[11] OPERANDO Project Introduction https://youtu.be/wkd4YNls5no
[13] Zoom pide perdón por sus
problemas de seguridad y parará el desarrollo para arreglarlos https://www.elespanol.com/omicrono/software/20200402/zoom-perdon-problemas-seguridad-parara-desarrollo-arreglarlos/479452848_0.html
[14] El uso de Zoom y sus
implicaciones para la seguridad y privacidad. Recomendaciones y buenas prácticas https://www.ccn.cni.es/index.php/es/docman/documentos-publicos/abstract/215-abstract-el-uso-de-zoom-y-sus-implicaciones-para-la-seguridad-y-privacidad-recomendaciones-y-buenas-practicas/file
[15] La emergencia viral y el mundo
de mañana. Byung-Chul Han, el filósofo surcoreano que piensa desde Berlín
https://elpais.com/ideas/2020-03-21/la-emergencia-viral-y-el-mundo-de-manana-byung-chul-han-el-filosofo-surcoreano-que-piensa-desde-berlin.html
[16] Vestager: It’s not a choice between fighting the
virus and protecting privacy https://www.euractiv.com/section/digital/news/vestager-its-not-a-choice-between-fighting-the-virus-and-protecting-privacy/
[17] Coronavirus: un enfoque de la UE
sobre unas aplicaciones eficientes de rastreo de contactos para contribuir a la
supresión gradual de las medidas de confinamiento https://ec.europa.eu/commission/presscorner/detail/es/ip_20_670
[18] Comisión Europea - Lucha contra la
desinformación
https://ec.europa.eu/info/live-work-travel-eu/health/coronavirus-response/fighting-disinformation_es
[19] Comisión Europea
- Respuesta al
coronavirus https://ec.europa.eu/info/live-work-travel-eu/health/coronavirus-response_es
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