Óleos de un amateur durante esta pandemia II Iñaki Markez. Psiquiatra.
7. Ocurrió en Abril
Lo que nació como un posible homenaje al pintor Zumeta al fallecer en abril, se convirtió en otro homenaje a muy diversos acontecimientos en ese mes, de ahí titularlo "Ocurrió en Abril". Son 20 los acontecimientos reflejados en el cuadro:
Coronavirus y virus-bichitos
varios; personal sanitario de protección, atención y cura; la pérdida de un
familiar muy próximo (11 de abril); aberri eguna (12 de abril); paloma
republicana (14 abril); los problemas de acceso a mascarillas y guantes; varios
cumpleaños familiares (17 y 23 de abril); día del libro y la rosa (23 de abril);
primera salida a la calle de un nieto muy querido; fallece Zumeta (24 de abril)
y decido reflejar su cara; los aplausos; revolución de los claveles (25 de
abril); en los balcones; abrazo con alguien importante; aniversario bombardeo
Gernika (26 de abril); día de la visibilidad lésbica (26 abril); gráficas de muertes
e infectados; lema, “sanidad pública se defiende”; flores junto a mi diván; y
yo de coladillo. A sabiendas de que cada uno de los motivos podría haber sido
un cuadro diferenciado.
Ocurrió en
Abril. Óleo sobre lienzo. 90 x 60 cm.
8. A las 8 aplaudimos
Reflejar
esa peculiar imagen de la ciudadanía en sus ventanas y balcones, en sus domicilios
y solo muy ocasionalmente alguien que salía a realizar compras de alimentación
o farmacia… o a pasear al perro. Naturalmente la sociedad era más compleja pues
había muchas personas trabajando en la atención sanitaria, residencias,
alimentación, limpieza, emergencias, seguridad, así como algunas empresas de primera
necesidad… y otras no lo eran tanto.
En
el cuadro se observa ese vacío urbano mientras que ventanas y balcones están
ocupados, con gran vitalidad. Una realidad que cambiará por completo tras el mes
de junio, al finalizar el confinamiento.
A las 8 aplaudimos. Óleo sobre
lienzo. 70 x 50 cm
9. Distancia generacional
Muchas
personas, transformadas en pajaritas. ¿Otra metáfora? Menores y mayores, unas
con aspecto aviejado y desgastadas y otras recién creadas y quizá engalanadas
con su colorido.
Compartiendo
un aparente espacio común, sí pero donde un sector de gente mayor, perdón de
pajaritas viejunas, se hallan tras la valla. Una valla no imposible de
franquear, abierta, rota incluso que permite la interconexión con las personas
del “exterior”. Cuestión diferente es que a todas les llegue la necesaria
compañía ¿Podemos identificar el otro lado de la valla como una residencia de
mayores? Es muy posible.
Distancia
generacional. Óleo sobre lienzo 70 x 50 cm
10. Abrazos confinados
Nos
dicen que estando confinados podemos abrazar algunos objetos personales, que
podemos abrazar la libertad, abrazar a los niños y niñas… pero no entre
adultos, salvo que seas de la misma unidad familiar o de convivencia. Un
término que se presta a la ambigüedad. Nos confinaron también cientos, miles de
besos y abrazos pues, nos dicen, estamos en tiempos de coronavirus y tenemos
que estar alerta. Hasta nos dijeron que hay que abrazar de modo diferente, de
modo que no haya contacto de la piel. Hubo quien sacó protocolos para abrazar
al aire libre, mirando a un lado, con la mascarilla puesta y, a ser posible,
breves. Siempre con el trinomio presente de higiene, mascarilla y distancia
física. Quizá sean como los abrazos prohibidos, una canción compuesta y
producida por Vetusta Morla en el confinamiento con la colaboración de un
amplio grupo de artistas que aportaron sus voces, algunos muy conocidos como
Amaral, Ismael Serrano, Joaquín Sabina, Luz Casal, Nacho Vegas, Pucho (Vetusta
Morla), Rozalén, Santi de Love Of Lesbian, entre otras voces, acompañando un
vídeo cuyos protagonistas eran profesionales sanitarios del Hospital de
Fuenlabrada. Los posibles beneficios económicos se donarían al Consejo Superior
de Investigaciones Científicas (CSIC) para contribuir en la investigación sobre
el coronavirus.
En
el cuadro sobre un fondo oscuro va surgiendo el colorido que aportan las
personas que terminan fusionadas en un abrazo. Un deseado abrazo durante largo
tiempo imposibilitado. Un abrazo que iría contra la norma.
Abrazos
confinados. Óleo sobre lienzo 100 x 65 cm
11. Se columpia otra normalidad
Tanto
discurso retórico de una “nueva normalidad” que más bien evidencia ser otra
anormalidad consecuencia de esta trágica pandemia. El cuadro pretende ser
una expresión idílica (en las nubes, luces, pájaros, columpio, tranquilidad…) de
ese discurso tan alejado de una realidad bondadosa.
Claro
que las claves de salud psicosocial para retornar a la normalidad (organizar
los cuidados, afrontar el estrés, atención a las emociones, estar alerta frente
a la sobreinformación, apoyos en nuestra gente cercana, rechazar la culpa, confiar
en nuestras capacidades y en el apoyo grupal del entorno, así como favorecer la
resiliencia, potenciando la adaptabilidad ante las adversidades) precisan ser
impulsadas.
Se columpia
otra normalidad. Óleo sobre lienzo 80 x 60 cm
12. Tras estar confinados
Como
la actividad social ha cambiado considerablemente tras el confinamiento, me
pareció oportuno reflejar algunas diferencias con ocasión de la reapertura.
Comenzaron
unos días de paseos multitudinarios a las 8 de la tarde y con el día troceado
en horarios para unos u otros sectores de la población. Progresivamente, fueron
más y más las opciones de esparcimiento. Llegó el verano y se insistió en la
“nueva normalidad” con invitaciones a marchar de vacaciones, aunque no a
lugares alejados en el extranjero, así como a consumir para favorecer la
hostelería. Aunque con medidas de distanciamiento, mascarillas y no
aglomeraciones. Esa insistencia en una presunta normalidad favoreció que
algunos sectores bajaran la guardia en las medidas de protección e higiene con
los consiguientes riesgos ya que las necesarias medidas sanitarias y sociales
(más personal, rastreadoras, equipamientos…) no llegaban.
En
el cuadro observamos que ya la gente no está en las ventanas y balcones. Sí en
las playas, terrazas de bares y restaurantes, paseos o incluso en espacios
menos recomendados como los botellones. Es muy posible que unas nuevas medidas
restrictivas lleven a otra imagen social.
Tras estar
confinados. Óleo sobre lienzo, 80 x 60 cm
Podría
seguir esta lista con algunos otros cuadros: “Confinados”, “La nueva realidad
era eso”, “Infancia palestina frente al fusil” junto a otros proyectos… también
con nuevas metáforas ante una realidad cambiante. Pero había que situar
límites.
He
de señalar para finalizar que es un placer esta propuesta realizada desde la
Asociación Andaluza de Salud Mental, la autonómica en Andalucía de la AEN. De
nuevo, las excelentes amistades se consolidan a través de la colaboración con
actividades muy diversas como las que ofrece la AEN/Profesionales de Salud
Mental.
Muchas gracias
y a continuar con las iniciativas interesantes.
SE PUEDEN COMPRAR Y AYUDAR A LOS PACIENTES DE COVID 19....GRACIAS Y SALUDOS.
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